lunes, 14 de octubre de 2013

Capítulo 6: Pachacútec

Hacia el año 1430 nació el primer personaje Inca histórico. Pachacútec se llamaba, y fue él quien se encargó de convertir al estado inca en un gran imperio. Este nombre significa literalmente en la lengua quechua "el que transforma el mundo" y es que el territorio Inca, antes de su aparición, vivía marcado por el segmentarismo y los conflictos entre las diversas tribus. Este era un genio militar, pues tras deshacerse de las primeras revueltas, consiguió expander el territorio Inca hacia límites insospechados acabando con todo pueblo hostil a su paso. No obstante, también era un hombre sabio y no sólo formuló leyes que fortalecieron al imperio, sino que además fue el artífice de construcciones como el Machu Picchu y supo dotar al estado de una sólida y eficaz estructura administrativa. No se sabe exactamente si su nombre es una coincidencia con lo que hizo o si este resultó ser un apodo posterior, pero la realidad es que antes de Pachacútec el estado Inca era de una manera y después de él el mundo cambió radicalmente.



Cuentan que menos de un siglo después de la muerte del primer emperador Inca, apareció un segundo Pachacútec, pero este venía de ultramar, tenía armas de fuego y hablaba español. La llegada de los conquistadores europeos y la masacre del imperio Inca supuso otro cambio del mundo. Este ancestral pueblo pasó de ser un glorioso y sólido imperio a convertirse en un virreinato poblado de esclavitud, opresión y violencia.

Después de muchos siglos, hoy en día, los herederos de los Incas siguen esperando que se cumpla la profecía que anuncia el surgimiento de un nuevo Pachacútec que les volverá a llevar a un periodo brillante y luminoso. Esperan que se haga realidad ese nuevo giro global, ese cambio en el mundo, que devuelva el esplendor a la gente andina.

Y mientras muchos duermen y sueñan con el nuevo Pachacútec, a miles de quilómetros de distancia, un chico en Alemania está viviendo uno en este mismo instante. Lo sabe muy bien, lleva varios meses en plena transición y su mundo está cambiado. No conoce ninguna profecía y del Pachacútec no tenía ni idea hasta hace pocas semanas, sin embargo está convencido de que la nueva etapa va a empezar un martes a las doce del medio día en el sur de Berlín. Desconoce exactamente lo que va a aprender y ni entiende bien el idioma con en el que se le va a enseñar, pero está seguro de que este nuevo Pachacútec le está llevando de una etapa buena a otra que promete ser mejor.

Y es que, a fin de cuentas, el mundo a su alrededor está cambiando, pero sus sueños siguen siendo los mismos.

Lo único que lamenta es no haber podido meterse en "estudios peruanos" para aprender un poco más sobre los incas, el Pachacútec, y su segundo apellido.

Por lo demás parece contento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario